Para poder llegar con la brevedad posible.
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Nuestra Leche Feliz de producción responsable y semi-descremada es nuestro producto más importante, sirviendo de base para la producción de toda nuestra línea de productos. A diferencia de los demás productos que procesamos, cuyo control está concentrado en nuestra planta de producción, los cuidados con la leche empiezan en el campo. Nosotros conocemos a nuestros 35 ganaderos y a sus vacas personalmente, elaboramos sus capacitaciones, controlamos sus procesos, ayudamos con sus dificultades y acompañamos su desarrollo junto a la empresa y a las comunidades. Así cuidamos que sus animales y prácticas de ordeño respeten los principios de producción responsable que componen la base de nuestros valores y garantizan la calidad de nuestros productos, que provienen exclusivamente de animales que no pasan por tratamiento con hormonas o antibióticos y que se alimentan únicamente de pastos ricos y nutritivos.
Los cuidados con la calidad de la leche no paran en el campo: cada entrega de leche pasa por un análisis en su recepción, para certificar que los niveles de acidez estén de acuerdo a las normas de calidad impuestas por los órganos gubernamentales de salud y nuestro propio departamento de calidad. Una vez garantizada la calidad de la leche, está lista para el procesamiento, iniciando por el descremado, seguido por la pasteurización.
En la industria lechera, el proceso UHT (Ultra High Temperature) es largamente utilizado. El proceso consiste en elevar la temperatura de la leche a niveles altísimos de hasta 142 grados para eliminar todos los microorganismos presentes. Nosotros en Vacas Felices creemos que la leche es un producto natural riquísimo, y que el proceso UHT también elimina microorganismos saludables y nutrientes importantes. De ésta manera, optamos por el proceso de pasteurización que alcanza la temperatura mínima exigida por las normas de inocuidad: 63 grados para el queso fresco, 75 grados para la leche y 85 grados para los yogures. Esta temperatura es suficiente para no permitir la proliferación de organismos microbiológicos peligrosos, al mismo tiempo que mantiene los nutrientes naturales de la leche. Por esto, nosotros creemos que nuestra leche es actualmente la más nutritiva y saludable del país.
Nuestro Yogur Provida Bebible es un producto de sabor neutro y sin ningún tipo de aditivo químico como colorantes artificiales, preservantes o estabilizantes. Es hecho con leche de producción responsable descremada y contiene probioticos naturales. Su textura es líquida y cremosa, siendo ideal para el consumo directo. La adición de mermeladas, jaleas, frutas frescas o miel complementan el Yogur Provida Bebible muy bien, pero su alta calidad y sabor natural dispensan la necesidad de cualquier aditivo. Por no contener ningún dulce, puede también ser utilizado en la preparación de platos salados o para acompañar legumbres cocidas. Es importante saber que los cultivos de yogur transforman la lactosa en ácido láctico, siendo fácilmente asimilable y teniendo una cantidad mínima de lactosa. Experimente también nuestros yogures bebibles frutados de Fresa y Marimango!